La refrigeración por aire de los componentes eléctricos suele tener límites, sobre todo si el componente tiene que ser muy compacto. Para seguir garantizando la mejor refrigeración posible, una amplia gama de componentes inductivos y resistivos de REO están equipados con refrigeración líquida. Entre ellos se incluyen resistencias y reactancias refrigeradas por líquido.
La refrigeración líquida no solo permite un comportamiento térmico óptimo del componente, sino que también favorece el rendimiento y garantiza una mayor vida útil de los componentes. Todo el cuerpo del componente se encuentra a una temperatura óptima incluso a plena carga.
Los costes de inversión inicialmente más elevados de la tecnología de refrigeración líquida se compensan rápidamente con una amplia gama de ventajas. En primer lugar, esta tecnología permite su uso en espacios reducidos que, debido a su diseño o a las medidas de protección contra las influencias ambientales, tienen un volumen de aire de alimentación y escape reducido. Esto se debe a que los componentes refrigerados por líquido tienen un tamaño mucho menor gracias al menor número de aletas de refrigeración y, al mismo tiempo, una gran capacidad de refrigeración. La alta eficiencia va de la mano de un menor nivel de ruido, ya que no son necesarios ventiladores ruidosos y activos. Cuanto mayor es la temperatura ambiente, mayor es la ventaja. En este caso, una tecnología basada en la refrigeración por aire alcanzaría muy rápidamente sus límites térmicos y, a diferencia de la refrigeración por agua, provocaría una reducción del rendimiento. Esto se debe a que no es posible enfriar el componente por debajo de la temperatura ambiente. En cambio, la disipación eficaz del calor por refrigeración líquida permite mantener constantemente un alto rendimiento y una capacidad de refrigeración capaz de reducir la temperatura por debajo de la temperatura ambiente.
Otro efecto de la refrigeración líquida es la menor temperatura de la carcasa, por lo que el personal de servicio no está expuesto al riesgo de quemaduras y el calor residual no interfiere con otros componentes. Como resultado, los productos REO también pueden utilizarse en aplicaciones industriales en las que se requieren conjuntos con bajas temperaturas superficiales, como en las industrias maderera y textil o en entornos a prueba de explosiones. La baja temperatura también protege los componentes instalados y prolonga la vida útil del sistema.